La corrupción persiste aún después de las transiciones de dictaduras a gobiernos democráticos. México se colocó entre los países con mayor corrupción en el mundo, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción de 2014 que elabora, cada año, Transparencia Internacional. Actualmente, en México, las actuaciones regulatorias se ejercen en beneficio del mercado económico, condicionando las bases para una verdadera democracia y propiciando cada día más la impunidad y la corrupción. Se requiere romper el círculo vicioso, es imperativo tomar medidas que vayan a la raíz del problema, se requiere voluntad de la sociedad y decisión de los gobiernos.